El club de los 27

De izq. a derecha: Robert Johnson, Janis Joplin, Amy Winehouse, Brian Jones, Jimi Hendrix, Kurt Cobain y Jim Morrison.

De izq. a derecha: Robert Johnson, Janis Joplin, Amy Winehouse, Brian Jones, Jimi Hendrix, Kurt Cobain y Jim Morrison.

  • ¿Qué es el club de los 27?

El club de los 27 es aquel grupo de artistas (principalmente músicos) que tras alcanzar la fama internacional, mueren a la prematura edad de 27 años. Si uno googlea tal nombre aparecen una infinidad de listas de músicos y artistas pertenecientes al mortal grupo. Sin embargo, al mencionar el Club de los 27 sólo se consideran entre 5 o 7 músicos, quienes son los más representativos de dicho de club. Acá un poco de información, y un poco de música, por si no los topas del todo.

  • Miembro fundador

Robert Johnson es nada más y nada menos que el Abuelo del Rock & Roll. Bluesero importantísimo que influenció a grandes de la música rock: Rolling Stones, Eric Clapton, ergo Cream; Bob Dylan y Led Zeppelin. Con un estilo muy partticular que se nota desde las diferentes afinaciones que le daba a su guitarra, dependiendo de la canción, hasta ser uno de los grandes pioneros de la guitarra slide. Sólo grabó 29 canciones (o al menos sólo se tiene registro de 29), y sin embargo, es una figura clave para ese fenómeno que llamamos rock. Murió el 16 de agosto de 1938, a los 27 años de edad. No se sabe a ciencia cierta cuál fue la razón: pudo haber muerto de sífilis, de neumonía o por tomar un whisky envenado, preparado por un marido celoso.

La revista Rolling Stone lo nombró el quinto mejor guitarrista de todos los tiempos.

La revista Rolling Stone lo nombró el quinto mejor guitarrista de todos los tiempos.

Aquí una canción que además inspiró The Lemon Song de Led Zeppelin. Elegí esta pieza porque se dice por ahí, cuenta la leyenda, que Johnson vendió su alma al diablo en la carretera 61(Misisipi), al puro estilo de Paganini:

  • Tercia de jotas

La tercia de jotas está conformada por Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jim Morrison, evidentemente porque su nombre empieza con la letra «j» (Brian Jones se quedó chato por esta maldita sociedad tan purista).

Jimi Hendrix fue la primer jota caída. Un 18 de septiembre de 1970 murió en Inglaterra, a los 27 años, el mejor guitarrista de todos los tiempos. Insuperable su legado, su estilo, lo que nos enseñó. Jimi Hendrix fue el maestro de la electricidad. Tomó la guitarra eléctrica y la conviritó en un símbolo de libertad, mostrando el alcance infinito de la música, sobre todo, el alcance innagotable de la música rock. Hendrix aprendió a tocar la electricidad, a manipularla, a destrozarla, levantarla y sacudirla a placer. Todo un dios, y como buena deidad, sólo él mismo podría darle fin a su existencia: se ahogó en su propio vómito tras beber somníferos con vino (elixir de báquico).

Quemando su guitarra en el famoso Monterrey Pop Festival (1967).

Quemando su guitarra en el famoso Monterrey Pop Festival (1967).

Elegir una canción es difícil, pero una de las más paradigmáticas del siglo XX, símbolo de la libertad y la contracultura, de la lucha agerrida contra la guerra de Vietnam, es sin duda el himno nacional norteamericano interpretado por Jimi Hendrix:

No había pasado ni un mes de la muerte de Hendrix cuando Janis Joplin murió, a los 27 años. El 4 de octubre de 1970 la Bruja Cósmica terminó su summertime; grababa lo que sería su próximo disco llamado Pearl, el cual se lanzó años después de manera póstuma. Buried alive in the blues nuca se pudo terminar, pero aparece en el disco como una pieza instrumental. Mercedes Benz, una de sus más famosas canciones, fue grabada días antes mas nunca se logró concretar el sonido para dicha canción. No se sabe, al igual que Johnson, cuál fue la verdadera razón de su muerte. La versión oficial indica que fue una sobredosis de heroína, una muy pura (si no entiendes qué significa lo de pura, quiere decir que era una droga muy fuerte, la cual se debe manejar con cuidado); sin embargo en la casa de Janis no se encontró ni jeringas ni restos de la droga.

En 1995 ingresó al Salón de la Fama del Rock & Roll.

En 1995 ingresó al Salón de la Fama del Rock & Roll.

La mejor canción de Janis Joplin porque, además de su perfección y fuerza, es inevitable no querer buscar más canciones de la Bruja Cósmica:

Jim Morrison fue la última jota en morir. Asustado por las drogas que habían matado a Janis y a Hendrix, y acosado por la fama  de ser el vocalista de los Doors, Morrison se exilió junto con Pamela Courson, su musa, en la Ciudad de las Luces, entiéndase París, Francia. Tras visitar un pequeño bar clandestino en el centro de la ciudad, Morrison regresó a remojarse en la bañera de la casa donde vivía con Courson en el barrio de Le Marais. Ahí, mientras se dejaba llevar por las suaves y quedas mareas de su bañera, Morrison sufrió un paro cardiaco la madrugada del 3 de julio de 1971, a los 27 años.

El Rey Lagarto en pleno trance chamánico.

El Rey Lagarto en pleno trance chamánico.

La muerte de Jim Morrison sigue siendo un gran enigma dentro de la historia del rock. Empecemos por lo más extraño: nadie vio el cadaver de Jim Morrison. Se dice que únicamente Pamela Courson y el médico que levantó el acta de defunción vieron el cadaver de Morrison. Ni los Doors, ni sus familiares pudieron ver el cuerpo inherte del vocalista de los Doors. Lo segundo más extraño es que Morrison cambió su testamento meses antes morir, estipulando muy claramente que sus cuentas bancarias quedaran activas después de su muerte (¿para qué querría dinero un muerto?). Otras fuentes indican que murió por una sobredosis de heroína, sin embargo de todas las drogas que Jim se metía ésta era la que menos consumía, se podría decir incluso que la detestaba pues lo malviajaba, y si a esto le sumamos la muerte de Janis Joplin, la cual Jim tenía muy presente, suena ilógico que Morrison se haya atrevido a inyectarse un poco de heroína. Otra teoría indica que Jim fingió su muerte para escapar de la fama. Ray Manzarek, en alguna entrevista, declaró que si alguien era capaz de fingir su muerte, ése era James Douglas Morrison. Todas esta teorías sobre su muerte están en el libro El rey lagarto: lo esencial de Jim Morrison, escrito por el periodista Jerry Hopkins.

Morrison fue todo un poeta, toda una figura para el rock, para la contracultura y para la historia. Les dejo su mejor poema con una interpretación excelsa:

No te pierdas la segunda parte del club de los 27…

Los mejores discos de los Doors: #1 Morrison Hotel

En el hotel Morrison ubicado en Los Angeles. La idea era tomarla por dentro pero el dueño no los dejó.

En el Hotel Morrison ubicado en Los Angeles. La idea era tomarla por dentro pero el dueño no los dejó.

  • Ni tan bluesero, ni tan psicodélico

Morrison Hotel es el penúltimo álbum que grabarían los Doors a lado de Jim Morrison. Publicado el 9 de febrero de 1970, representa sin duda alguna el trabajo más equilibrado y profesional de los Doors, el más rockero. Alejándose un poco del ambiente teatral predominante en sus discos pasados, y después del fracaso musical que representó el hipersupermegaarchirequetecontra poperísimo The soft parade, logran un sonido mucho más rockero y propio. El blues de Morrison hotel puede ser tan poderoso como Roadhouse blues o tan suave y liviano como The spy, balada hipnotizante que nos va guiando con la queda voz de Morrison; una atmósfera llena de cerveza y cigarrillos, con una guitarra que nunca deja de sonar pero que no se vuleve molesta ni estridente, sino parece que hace dúo con la voz.

Hay varias críticas para este disco. La mayoría considera que algunas letras del álbum son muy cursis, muy banales, canciones que parecen escritas por otro y no por el poeta Morrison, el mismo que escribió Celebration of the lizard.  Entre ellas, las que peores comentarios tienen, son Indian summer y Blue sunday.

  • La foto que hizo historia

Después de tomarse la foto en el Morrison Hotel, se subieron al coche a buscar un bar. Pronto llegaron a uno pequeño llamado Hard Rock Cafe. Entraron y decidieron llamar así al pimer lado del vinilo. Un año después de publicado el álbum, los Doors recibieron una llamada de un grupo de ingleses a quienes les interesaba usar Hard Rock Cafe para nombrar su pequeño café recién abierto. Y pues… Así nació una de las cadenas restauranteras más populares e importantes del mundo…

El fotógrafo quen capturó esta escena no recibe ni una triste hamburguesa por regalías.

El fotógrafo que capturó esta escena no recibe ni una triste hamburguesa por regalías.

  • Mamá, veo indios muertos

La canción menos criticada (después del popular single Roadhouse blues) es Peace frog. Es una canción que describe el incidente que marcaría la vida de Morrison: indios muertos bañados en sangre en plena carretera. El padre de Jim era militar lo cual le obligaba a mudarse continuamente. En uno de estos viajes, en plena carretera, vieron un accidente automovilístico en el cual estaban involucrados algunos indios americanos. Esta imagen quedaría fuertemente grabada en la mente del pequeño Jim como dice en Peace frog: «Ghosts crowd the young child’s/ fragile eggshell mind» («Los fantasmas se agolpan/ en el frágil cascarón de la mente del niño»). Incluso el miembro del Club de los 27 afirmaba que ese día el espírtu de uno de los indios muertos se adueño de su cuerpo. Oliver Stone, en su película The Doors, usa esta declaración como parte fundamental de su relato cinematográfico. Un ejemplo de ello se encuentra en la secuencia de Not to touch the earth.

Chicago y New Haven son lugares mencionados en la canción porque fueron escenarios de varios conflictos con la policía. El de New Haven fue el parteaguas de muchos más, los cuales terminarían en Miami con Morrrison enseñando su pene al público (era todo un loquillo, diría la chaviza). 

  • La muerte marca a los poetas

Jim Morrison no es el único rockero marcado por una escena de su infancia. Bob Dylan también tiene muy presente una imagen que vio en su natal Minnesota durante su niñez: 3 cirqueros, acusados de secuestro, colgados en la plaza pública; una postal fue hecha con la fotografía del linchamiento. Con esta historia comienza aquella gran canción, aquel gran poema llamado Desolation row.

No hubo un encuentro entre Bob y Morrison, y si lo hubo, no hay registro que lo compruebe,

No hubo un encuentro entre Bob y Morrison, y si lo hubo, no hay registro que lo compruebe,

  • ¿De veras son los Doors?

Manzarek utilizó sintetizadores muy peculiares en Morrison Hotel. El único sintetizador «rudo» es el de Waiting for the sun (sí, se llama igual que el tercer disco de la banda, de hecho por esta canción el álbum se llama como se llama, aunque no se haya incluido el track en el disco). El sonido de Morrison Hotel, con todo y lo que puedan decir, es perfecto. Por primera vez no se escucha una competencia entre el sintetizador y la guitarra para ver cuál suena más virtuoso. Todos los instrumentos están, a lo largo de cada una de las canciones, perfectamente coordinados, cada uno en su lugar y cada uno aportando un matiz y un sonido a las canciones. Por eso es la mezcla perfecta entre psicodelia y blues, porque ninguno de los instrumentos predomina sobre otro sino que se mueven en conjunto para crear sonidos como el de Blue Sunday o el de The spy (una ¿romántica, cursi? letra de Morrison en la cual declara cómo, desde la casa del amor, no pierde de vista a su musa, Pamela Courson). Queen of the highway también es una amalgama eficaz en el disco, pieza que recuerda las primeras canciones de los Doors Twentieth century fox o Soul kitchen. Cabe destacar que Queen of the highway fue creada en 1967, cuando los Doors construían su primer álbum.

La hermosa musa de Jim Morrison,

La hermosa musa de Jim Morrison,

Con respecto a las letras… ¡Son exactas! Desde versos como «The future es uncertain and the end is always near» ( «El futuro es incierto y el fin siempre está cerca»). hasta poemas cursis pero bien hechos como Indian summer (además la música es tan suave y accesible). El problema es que vemos un Morrison menos alucinante y más real («You make me real»), menos simbolista y con una abstarcción a nivel muy bajo. O sea: el poeta disfruta un poco de la vida física y ya no describe el mundo con alucinaciones o metáforas: el caos se toma un breve descanso en un triste domingo.

  • Epílogo

Posicioné Morrison Hotel como el  mejor disco porque es el más equilibrado en la carrera de los Doors (con Jim Morrison, claro). Pero si no conoces a los Doors y buscas conocer el porqué de tanta fama o reputación, te recomiendo que escuches su álbum debut, The Doors. De ahí, ya sigues la lista que humildemente he hecho:

Los mejores discos de los Doors: #2 Waiting for the sun

Poratada del álbum "Waiting for the sun" (o una publicidad perdida de cerveza)

Poratada del álbum «Waiting for the sun» (o una publicidad perdida de cerveza)

  • No es su peor disco, creo…

Waiting for the sun fue el tercer álbum de los Doors. Publicado en julio de 1968, bajo el sello de Elektra Records, es uno de los trabajos más polémicos de la banda californiana. Primero, por las famosas sesiones de grabación en las cuales había un ebrio Jim Morrison que no podía hacer dos tomas iguales de la misma canción, principalmente porque le cambiaba la letra a las rolas. Segundo, y ya metidos en el estudio, se dice que mientras grababan My wild love, Pamela Courson, la musa de Morrison, le practicaba sexo oral al Rey Lagarto. No es la única canción que tiene una historia similar, también Hello, I love you y The soft parade, aunque la última es de otro disco. En lo personal, apostaría que no sólo en éstas, si no en muchas otras: así era el poeta Morrison.

Es el disco mejor posicionado, comercialmente hablando. De ahí se derivó uno de los sencillos más conocidos de los Doors: Hello, I love you. Peeeeeero… tiene un detallito que ya abarcaré más adelante. 

El sonido de su primer álbum, The Doors, es meramente teatral. Se nota cómo Morrison guiaba a la banda por sonidos y performances muy elaborados. Podemos percibir la poca experiencia de estudio de la banda, sin embargo logran un sonido natural, bluesero y fausto. Waiting for the sun retoma ese primer sonido y lo lleva a un nivel más profesional. Ya con algo de experiencia en el estudio logran un sonido teatral como el del primer álbum pero perfeccionado. No es mejor que el primer disco pero es más profesional. Por eso elijo Waiting for the sun, porque la experiencia adquirida en el estudio durante la corta carrera se nota en la producción. Pero que quede: NO ES MEJOR que The Doors -discazo de discazos.

Existe una gran ¿canción? ¿puesta en escena? llamada The celebration of the lizard. Es una serie de poemas escritos por Morrison que en total suman un promedio de entre 15 y 17 minutos; ¿por qué promedio? Con Jim uno no debía tener planes. Estaba pensada para ser la rola larga que cerrara el disco pero , aprendiendo de la experiencia del disco pasado con When the music’s over, decidieron dejarla fuera porque no les gustaba el resultado de estudio. Sólo colocaron un fragmento: Not to touch the earth. Escucha Celebration of the lizard pues evidencia un poco lo que los Doors querían hacer con Waiting for the sun -querían porque siento que les faltó el click final:

  •  Pop barroco… y otras jaladas

El disco está catalogado como pop barroco… El nombre es una reverendísima mamada, como podrás darte cuenta. Cuando alguien habla de música debe, a veces, abandonar ese tipo de (sub)géneros que nadie entiende y nadie sabe explicar: «Esta banda es parte del género denominado rock vegetariano progresivo post-punk neo-psicodélico acid funk pre-hegeliano (¡¿?!).

¿Qué es esa jalada de pop barroco? La Wikipedia lo define como una corriente del pop que busca copiar el estilo de la música clásica (sic) con arreglos de cuerdas (sic) o con ritmos tradicionales clásicos (súper sic). O sea, lo que Wikipedia nos quiso decir, es que son aquellas canciones de rock o pop que le dan cierta formalidad a su música, se aleja de  la clásica estructura del 4/4 del rock y se mueven en otros compases, o tocan ciertos ritmos (vals, por ejemplo) con instrumentos de una banda común y corriente. El ejemplo más común es Eleanor’s Rigby de los Beatles, aunque muchos la consideran como una pieza claramente sinfónica:


Waiting for the sun se caracteriza por el sintetizador de Ray Manzarek que suena como clavicémbalo, sonido que se relaciona con la época barroca (ahhhhhhh). En Wintertime love también se puede apreciar el uso del sintetizador como clavicémbalo.

Yes, the rivers knows también entra en esta categoría aunque sin el sonido de clavicémbalo. Es una dulce cancioncilla de alguien seducido por el río (cualquier parecido con Narciso, NO es mera coincidencia), tanto que está apunto de lanzarse hacia él para probar los vinos místicos .

  • No es plagio, es inspiración

El disco comienza con el exitoso single Hello, I love you (si conoces la rola, la empiezas a cantar con sólo decir esta frase). Es una canción, dicen, para Pamela Courson cuando Jim la conoció recién llegado a Los Angeles. Es pegajosa, es juvenil, atrevida, peeeeeeero… Manzarek se la robó a los Kinks. ¡Oh, sí! La canción más choteada, y por la cual muchos se dicen fans de los Doors, es un vil plagio, según lo veo y según lo vio la ley estadounidense. La rola en la cual se «inspiraron» los Doors se llama All day and all of the night publicada en 1964. Te dejo las dos para que tú saques tus propias conclusiones:


No podían faltar los covers, esta vez para todos los gustos. Empecemos por el cover «darts» de la Cura, entiéndase The Cure:

Y de una canción «rockera» hasta cierto modo, rebelde, pasa a convertirse en el soundtrack de una comedia musical… Glee. El cover fue hecho por Cory Monteith, alguien que murió hace poco como el rock star que nunca fue: con una sobredosis de heroína:

 Spanish caravan entra en la categoría de las rolas «inspiradas» en otras rolas. Comienza con un flamenco tocado en guitarra acústica por Robby Krieger. Es una clara copia de Asturias (Leyenda) del compositor español  Isaac Albéniz. Fuera del evidente plagio, digo, de la evidente inspiración de esta canción, tenemos una pieza que nos habla de España, Portugal o Andalucía; habla de la búsqueda de un tesoro y de un regreso a casa. Se comenta en la red que es un personaje, quizá, conquistador español en América.

  • La calle del amor

Pamela y Jim fueron una pareja de esas que catalogamos como amores cabrones. Una de las fuentes de inspiración (ahora sí verdaera inspiración) de muchas de las canciones de Waiting for the sun es Laurel Canyon, ubicado, específicamente, en el 8021 de Rothdell Trail, en los Ángeles, California. Era una zona llena de amorosos hippies (estamos en 1968) llenos de paz, armonía, mariguana y, claro, amor. Love street, tranquila canción con la cual uno puede empezar alegremente la mañana agitando la cabeza de un lado a otro, describe la calle donde vivían Jim y Pam

Wintertime love no describe la calle pero sí el momento que vivía la pareja. Con un marcado tiempo de vals Jim le pide a Pam que no se aleje de su lado, pues el invierno es muy frío y ella tiene dentro de sí mucho amor cálido ❤ (el corazoncito es parte del post).

"I'm a poet and you're my Muse" ("Soy un poeta y tú eres mi Musa")

«I’m a poet and you’re my Muse» («Soy un poeta y tú eres mi Musa»)

En estas canciones se cuela We could be so good together, una no muy brillante canción pero que recuerda el estilo de las primeras canciones de los Doors.

La restante es Summer’s almost gone. Si has estado muy enamorado y has tenido la oportunidad de despertar a lado de tu(s) amad@(s), sumid@ en el idilio juvenil, sabrás que lo primero que piensas es cuánto tiempo durará la felicidad. En este caso, como buen poeta, Jim refleja este sentimiento al hacer una analogía con el verano, y no cualqueir verano, si no el verano del amor: «Morning found us calmly unaware/ Noon burn gold into our hair/ At night. we swim the laughin’ sea/ When summer’s gone/ Where will we be (La mañana nos encontró tranquilamente inconscientes/ El mediodía tostó con oro nuestro cabello/ En la noche, nadamos en el mar de las risas/ Cuando el verano se vaya/ ¿Dónde estaremos?).

Del dulce y tierno amor, pasamos al amor salvaje, sexual y libertario de My wild love, un salvaje amor que cabalga sobre todo. Es una rola hipnótica. Son las voces y las palmas de los Doors marcando el tiempo de la voz de un entregado Morrison. Por momentos se me figura como un ritual indio, por otros me recuerdo al blues de prisoneros o esclavos negros como este:


Al final, la imagen a la que me remite la canción es al desierto por la por polémica película The Doors de Oliver Stone:

  • Muerte y guerra (lo que venga primero)

No hay muerte explícita en las letras de los Doors, de hecho, pensándolo bien, Morrison quizá nunca tocó dicho tema como tal. Por momentos puedo ver un Morrison que coquetea con la muerte y en otros veo a uno que trata de alejarse de ella. Es complicado. No por nada fue un fantástico poeta.

The unknown soldier es la visión de Morrison sobre la guerra de Vietnam (recordemos que estamos en 1968 y las cosas andan candentes entre todos). Niños alimentados por la televisión, que entre su programación está la guerra de Vietnam (si Mahoma no va a la montaña…); se toma el desayuno en la mesa donde únicamente deben ser leídas las noticias. Jim se vuelve de manera simbólica en el soldado desconocido que incluso fusilan dentro de la canción. Despierta, el mismo escenario… ¡pero la guerra acabo! No estoy seguro que sea una canción de protesta o crítica. Sólo es la visión del poeta que observa cómo la guerra modifica su entonrno, desde los niños hasta la comida; desde los soldados olvidados e ignotos, hasta el festejo de saber que terminó una guerra que muchas veces es alimentada sin que la gente se dé cuenta.


Five to one sigue la misma línea que The unknown soldier. A diferencia de la primera, Five to one es más descriptiva, incluso se puede percibr una empatía de Morrison por los movimientos estudiantiles los cuales estaban en apogeo en ese momento. Sin embargo Morrison era un poeta poco politizado, y si acaso lo era, procuraba ser discreto. Digo esto porque Five to one sigue siendo una descripción y no un aplauso o una unión. Me quedo con estas líneas para demostrar que Morrison simpatizaba con los chicos del movimiento por radicales y aventados pero no pensaba lo mismo de su movimiento, sabía bien que habían entrado a un círculo vicioso y por tanto se habían vuelto predecibles: «Ya walk across the floor with a flower in your hand/ Trying to tell no one understands/ Trade in your hours for a handful dimes/ Gonna’ make it, baby, in our prime» («Caminas por el suelo con una flor en tu mano/ Tratando de decir que nadie entiende/ Comercias en tus horas por un puñado de centavos/ Lo haremos, nena, en nuestro esplendor).

Algunas de las líneas de la canción fueron «inspiradas» por este himno luterano.

  • La rola de rolas

Not to touch the earth, extracto de Celebration of the lizard, es la mejor canción de Waiting for the sun. Aquí es donde Morrison lanza la sentencia que todo mundo recuerda, y por la cual tiene el sobrenombre que todos conocemos: «I am the Lizard King. I can do anything» («Yo soy el Rey Lagarto. Puedo hacer cualquier cosa». Muchos creen (creímos) que Morrison se tomaba de un modo muy literal esta frase. La verdad es que sólo fue un juego para él, algo que se le ocurrió al momento. Sabía que esa simple frase estaba cargada de mucho significado pero creyó que la gente lo pasaría desapercibido, cosa que no fue así. Más que relacionarlo con alguna satánica serpiente, la inspiración nace de los pantalones de Jim (de la prenda, sólo de la prenda). ¿Por qué? Mejor te pregunto yo: ¿Cuántas fotos puedes encontrar de Jim Morrison usando pantalones de cuero? Este disfraz, dígamos, inspiró el nombre, según declaró Morrison en una entrevista que puedes revisar en el libro de Jerry Hopkins: El rey Lagarto. Lo esencial de Jim Morrison. Por otro lado, un sentido más poético, dice que es parte del personaje de Celebration of the lizard. Sinceramente, y siendo Jim Morrison, no me sorprendería que las dos cosas fuesen correctas.

Qué te digo de la rola. Es un caos, Jim Morrison era fanático del caos. Not to touch the earth es una catarsis en un lugar desconocido, con el cuerpo del presidente en la cajuela, con los ricos en la colina, con la hija del ministro enamorada de la serpiente... ¡Wow! Siento que el caos que describe la canción no es más que el reflejo del nihilismo de la vida. Morrison no es metafórico o alegórico, es descriptivo. La canción va subiendo de ritmo hasta alcanzar su cenit donde revienta de manera estruendosa. Después, como drogado, como muerto, como brujo, como poeta, Jim se autoproclama el rey de la contracultura, el único que puede hacerlo todo.

Mr. Mojo Risin'

Mr. Mojo Risin’